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Inmigrantes detenidos sin record criminal representan casi la mitad de las detenciones por ICE

La inmigración en Estados Unidos alcanza un récord histórico con 59,000 personas bajo custodia, donde casi la mitad de las detenciones de ICE son de inmigrantes sin antecedentes criminales.

DHS Secretary Noem in Los Angeles during protests

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) ha alcanzado un nuevo récord en su capacidad de detención, con aproximadamente 59,000 personas bajo custodia en todo el país, según datos internos obtenidos recientemente. Esta cifra representa el número más alto registrado en la historia del sistema de detención migratoria de Estados Unidos, superando el pico anterior de 55,000 detenidos en 2019.

El aumento en las detenciones se produce en el contexto de la intensificación de las políticas migratorias de la actual administración, que ha priorizado la ejecución de órdenes de arresto a nivel nacional, no solo contra personas con antecedentes penales, sino también contra quienes se encuentran en el país de manera irregular sin historial criminal.

Cifras que Preocupan: Más Allá de los Criminales

Según los datos oficiales, el 47% de las personas actualmente detenidas por ICE no tienen antecedentes penales, y menos del 30% han sido condenadas por algún delito. Esto contrasta significativamente con la narrativa de priorizar la deportación de personas que representan amenazas para la seguridad pública.

Históricamente, las prioridades de detención se enfocaban en individuos con condenas criminales serias, amenazas a la seguridad nacional o personas que habían cruzado la frontera recientemente. Sin embargo, las cifras actuales reflejan un cambio en el enfoque, donde prácticamente cualquier persona indocumentada se convierte en objetivo de las operaciones migratorias.

Detenciones de ICE sobrepasan la capacidad del sistema

El informe también revela que ICE opera actualmente a más del 140% de la capacidad financiada por el Congreso, que fue establecida en 41,500 camas. Esto ha obligado a la agencia a buscar alternativas para ampliar su capacidad, incluyendo la posibilidad de utilizar bases militares como centros de detención temporales y la construcción de nuevas instalaciones, como las propuestas en el estado de Florida.

El crecimiento acelerado en la población detenida está generando preocupación entre expertos y defensores de los derechos humanos. Austin Kocher, profesor e investigador del sistema migratorio en la Universidad de Syracuse, advirtió que este aumento podría afectar seriamente las condiciones dentro de los centros de detención y comprometer el debido proceso que debe garantizarse a cada detenido.

Más del 70% de las personas bajo custodia fueron arrestadas en operativos realizados dentro del país, una cifra que casi duplica el 40% que se registraba al finalizar la administración anterior. Esto refleja que las detenciones no están siendo impulsadas únicamente por cruces fronterizos, sino por una estrategia interna más agresiva.

Además, la administración actual ha eliminado las restricciones previas que limitaban los operativos en centros de trabajo y ha reactivado redadas en sitios como plantas procesadoras de alimentos y otros lugares de empleo, aumentando significativamente los arrestos diarios.

Implicaciones Legales y Humanitarias

El incremento desmedido en las detenciones plantea serias preocupaciones legales y humanitarias. La expansión de la capacidad de detención sin un aumento proporcional en recursos legales y servicios básicos puede derivar en condiciones inadecuadas, violaciones a los derechos humanos y fallas en el acceso al debido proceso.

Asimismo, organizaciones de defensa de inmigrantes advierten que este tipo de operativos generan un clima de miedo en las comunidades, afectando no solo a quienes se encuentran en el país sin documentos, sino también a sus familias, muchos de ellos ciudadanos estadounidenses o residentes permanentes.

El récord alcanzado por ICE con 59,000 personas detenidas, de las cuales casi la mitad no tienen antecedentes criminales, refleja un cambio drástico en la política migratoria de Estados Unidos. Este giro hacia la detención masiva genera profundas interrogantes sobre el respeto a los derechos humanos, las prioridades de la aplicación de la ley y las verdaderas metas de las políticas migratorias actuales.



Ante este panorama, es más importante que nunca que las personas conozcan sus derechos y busquen asesoría legal adecuada. Comprender el funcionamiento del sistema y actuar con información puede ser clave para enfrentar de manera efectiva los desafíos que presenta la actual política migratoria.

 
 
 

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