Corte de Apelaciones declara inconstitucional orden ejecutiva de Trump sobre ciudadanía por nacimiento
- Legal en USA
- 24 jul
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Corte federal de apelaciones declaró inconstitucional la orden ejecutiva de Trump que intentaba restringir la ciudadanía por nacimiento, reafirmando el derecho garantizado por la Enmienda 14 de la Constitución y protegiendo a hijos de inmigrantes nacidos en el país.

La Corte de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco emitió este miércoles un fallo determinante que invalida la orden ejecutiva del presidente Donald Trump con la que buscaba restringir el derecho a la ciudadanía automática por nacimiento en Estados Unidos. En una decisión dividida 2 a 1, el tribunal concluyó que esta política viola la Cláusula de Ciudadanía de la Enmienda 14 de la Constitución de los Estados Unidos.
El fallo también mantiene el bloqueo nacional de la orden, una medida que había sido cuestionada por el Tribunal Supremo en junio al limitar el uso de medidas cautelares universales (injunctions) por parte de tribunales inferiores. Sin embargo, la Corte Suprema dejó espacio para excepciones, lo que permitió que jueces en otros estados, como New Hampshire, continuaran emitiendo bloqueos nacionales en casos específicos, como demandas colectivas.
Los jueces del Noveno Circuito sostuvieron que permitir que la orden ejecutiva entrara en vigor en algunas jurisdicciones pero no en otras generaría consecuencias perjudiciales para los estados demandantes, Washington, Arizona, Illinois y Oregón, al obligarlos a modificar sus programas sociales y registros civiles en respuesta a ciudadanos que ya no serían reconocidos como tales bajo la nueva norma.
“Es imposible evitar este daño sin una aplicación uniforme de la cláusula de ciudadanía en todo el país”, escribió el juez Ronald Gould en la opinión mayoritaria.
La decisión ratifica el fallo previo del juez federal John Coughenour, quien ya había calificado la orden ejecutiva como “flagrantemente inconstitucional”. La postura fue respaldada por el juez Michael Hawkins, mientras que el juez Patrick Bumatay, designado por Trump, disintió al considerar que los estados no tenían fundamento legal para presentar la demanda y que el caso representaba un ejemplo de “extralimitación judicial”.
La Casa Blanca reaccionó con desacuerdo, anticipando una apelación ante el pleno del Noveno Circuito o directamente ante la Corte Suprema, donde se espera que el tema sea finalmente resuelto.
¿Qué implicaciones tiene esta decisión para el futuro de la ciudadanía por nacimiento?
Este fallo reafirma uno de los principios más fundamentales del sistema jurídico estadounidense: la ciudadanía por nacimiento, establecida en la Enmienda 14, no puede ser modificada mediante una orden ejecutiva. La decisión protege los derechos de miles de niños nacidos en territorio estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
En la práctica, esta victoria jurídica frena temporalmente una política que hubiera provocado consecuencias devastadoras para muchas familias inmigrantes, generando incertidumbre en la emisión de documentos civiles, acceso a beneficios públicos, y elegibilidad para futuras solicitudes migratorias. Además, fortalece la doctrina del “jus soli” (derecho de suelo), aún vigente en Estados Unidos, como un principio constitucional inviolable.
Es importante destacar que aunque este fallo representa una barrera significativa para la administración Trump, el caso aún puede ser llevado ante la Corte Suprema. De hacerlo, se abriría una batalla judicial crucial que definirá los límites del poder ejecutivo en materia migratoria y la interpretación del derecho a la ciudadanía.
Mientras tanto, este precedente envía un mensaje claro: ningún presidente puede redefinir quién es estadounidense por nacimiento sin pasar por el debido proceso legislativo y sin respetar la Constitución.
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